Descúbreme

Ábreme en canal para sangrar todos aquellos sentimientos y letras que se ocultan en mi. Todos esos te quiero que trate de esconder. Descubre esas batallas que se quedaron en el olvido, escucha todas esas palabras que se gritaron al silencio. Desnúdame de murallas y corazas, observa lo que hay en mi, lo que llevo dentro, lo que soy y lo que quise ser, pero nunca fui. Mírame a los ojos y siente. Mira dentro. Miénteme y rómpeme de nuevo, destruye mis capas y hazme a tu manera. Abre mi corazón y descubre mis miedos. Apaga el fuego que llevo dentro, susúrrame en sueños. Que querernos no sea un juego. Desaparece. Hay universos que se marchitan con solo tocarlos, mirarlos o desearlos, tú derrumbaste el mío, abriste heridas a punto de sanar, para echarles agua y sal, yo cerré las tuyas a base de lealtad. Descúbreme. Indaga en mi interior, rebusca en lo más oculto, las sombras siempre han embargado todo, instala la luz en mi interior, para echar a los fantasmas que decidieron atormentarme. Acabarás por rendirte. Y es que,

quizá no éramos tal para cual,

quizá,

éramos mucho más.

La chica del verano

Dicen que hay veranos que marcan un antes y un después, que cambian tu vida; que te hacen ver un otoño distinto. Pero, simplemente puede ser una persona, un cúmulo de cosas. Puedo decirte que hay veranos y veranos, unos acercan y otros separan, que unen o alejan.

Hay veranos que te hacen ver quien permanecerá en invierno y quien se marchará cuando el buen tiempo se agote y las tormentas se acerquen y el frío congele todo lo bueno.

La chica del verano ha decidido recibir septiembre con los brazos abiertos, con ganas de frío, de mantas y abrigos, café caliente y sobre todo ganas de ti, de tenerte, de verte, de quererte.

Y es que este verano, no fue el suyo, tan solo llegó a ser una pequeña muestra de lo que será el siguiente; pero, al menos, ha decidido quedarse con la gente, las risas, las fiestas y los bailes, las noches de todo y nada, los insomnios...

Ha terminado por aprender que lo bueno y lo malo enseña, al fin y al cabo, así que ha preferido quedarse con todo.

Todo lo que le hace ser ella.

La chica del verano está lista para ser otoño, invierno y primavera.

La chica del verano,

está lista para ser ella.

Y ahora todo será diferente

Caminaba sin rumbo, mirando distraída a todo, sin fijarse en nada y tal vez, si, tal vez pensando en mil y una cosas, en todos esos problemas que le rodea, en todo lo que podría haber dicho o hecho en el momento adecuado. O solo en sus libros, sus historias, sus banalidades. Pero no, ahí esta ella, sin un rumbo fijo, con la mirada perdida.

Así es ella, tan callada que ni si quiera se aprecia que grita en silencio, así es ella, una loca testaruda que mantiene la compostura. La que prefiere no molestar a nadie con sus "tonterías", con sus problemas y termina por guardarse todo para si misma.

Ella es todas y cada una de las mujeres que te rodean, esa es ella. Descuidada, imperfecta y preciosa, puede que suene a contradicción, pero no, ella es todo eso y más.

Podría ser cualquier otra, incluso mejor, pero decidió mantenerse suya, no pertenecer a nadie, es ella y es su propia dueña, la que escoge hacia qué camino seguir, que rumbo tomar e incluso en más de un momento se confunda y tenga que dar marcha atrás, pero así es ella, aunque con rabia continua su día a día improvisando; porque ha descubierto con el paso del tiempo que todo aquello que desea o como quiere que surja su vida, acaba fallando de un modo u otro. Sus planes, sus sueños, su día a día...

Tal vez podría ser mejor, podría tener otro papel, otra función, otro destino; pero decidió mantener el que más le pegaba, el suyo.

Porque así es ella.

Y tal vez no te parezca perfecta, ni la mejor del mundo, un poco distraída e incluso una loca cuando escucha algo de música, los cascos siempre serán sus mejores aliados, en las noches de tormenta, en sus paseos por la calle, en sus tardes en la cama.

La que de la noche a la mañana cambia de parecer, así sin razón. La que le gustan las fiestas, sobre todo si duran hasta el amanecer con sus copas de más, con los que siempre han estado, sus bailes al ritmo del compás, sus ganas de disfrutar. 

Será arriesgada, impulsiva, loca, cariñosa y sobre todo fiel así misma, porque más de una vez lo arriesgó todo por alguien y terminó sola, sin nada, ni nadie en quien apoyarse. Ella se sacó sola a flote, ella tomó su propio impulso al tocar fondo y ahora todo será diferente.