A pesar de distancias

Y es que ahora no lo ves, la distancia acaba por agrandar los pequeños vacíos, tal vez ella te necesite como ese apoyo incondicional, tal vez, espera que todos se vuelquen un poco en ella, recordarla los motivos y razones de su marcha. De vez en cuando, en los momentos en los que las fuerzas fallan y las ganas se agotan, todo se acumula y acaba saliendo en forma de lágrimas que queman y ahogan.

Vete, aunque sé, que a pesar de distancias estás, aunque sientas que las fuerzas dejan de estar contigo; sigue, mantente, persigue tus sueños.

Seguro que al principio todo será duro, pero, terminarás por acostumbrarte a tu nueva vida, en un "nuevo" idioma, en la que los rostros no serán tan conocidos como los de siempre, las costumbres no se parecerán ni por asomo a las tuyas, el paisaje y el clima tampoco; pero, de todo se saca algo bueno y este, es el mejor momento, tú momento; pero, te prometo, que aquí te esperamos con los brazos abiertos.

Deseando escuchar tus aventuras, tus risas y llantos.

La distancia tan solo es una razón u obstáculo más que muchas veces nos impide poder perseguir o alcanzar una meta, tú no te rindas.

Insiste.

Persiste.

Que los valientes son los que se arriesgan, los que ganan, y, aunque no estén en estos momentos esos soportes que tantas lágrimas han limpiado, tantos consejos te han dado y tantas heridas han curado, están ahí a pesar de todo, a pesar de kilómetros, de distancias.

Llamémoslo "amor"

Me encontraste semidesnuda de temores, sin armadura ni cota de maya para librar esa batalla que decidieron llamar amor. Donde tu eras mi peor enemigo y juré vengarme por cada "te quiero" sentido, por mirarme de esa forma y susurrarme cuando me estoy quedando dormida.

Que nuestra lucha sea quién de los dos cae primero del sofá, quién es el primero en besar. Puede que seas un cobarde y no te atrevas a batallar conmigo, porque pierde el último en quitarse la ropa y a mi, ya me queda poca.

Y es que, voy a comerte a versos todos esos "te quiero" que dejabas a medias en cada beso.Hagamos eso que llaman "amor" hasta que el corazón se rompa de tanto forzarlo.

Desvistámonos un rato, hagamos del placer nuestro aliado, vamos a hacer de todo hasta no reconocernos, seamos eternos al menos un segundo.

Dime "te extraño" y tal vez vuelva más tarde, más temprano.

Llamémoslo amor, o mejor, no le pongamos nombre.

Insomnios

Tengo mil insomnios de los que hablarte, pero, primero te diré que tú eres el protagonista de muchos de ellos. De una u otra forma siempre acabas apareciendo en mis noches de verano; tan aburridas como el día. Y es que yo siempre he sido de frío, como ya sabrás odio el calor, el sol, las piscinas. Soy de invierno, de jerséys, abrigo y café ardiendo, de tardes escuchando la lluvia caer...

Ahora mismo tengo insomnio, faltas tú, que siempre consigues que me duerma cuando tus brazos me rodean y tu pecho sube y baja pegado a mi espalda.

Y es en estas noches en vela cuando me paro a pensar en ti, en mi, en esa combinación que decidimos llamar nosotros, llegamos a ser tan opuestos, que será por eso por lo que nos complementamos tanto. Tu tan matemático y yo de idiomas; tu de ciencias, yo de letras; tu el orden, yo el desorden; tu tan de azul, y yo tan de negro; tu de pensarlo todo, yo de seguir impulsos.

Son tantos los insomnios que no sabría describirte, ni decirte todo lo que aparece en ellos, lo que hay en mi cabeza, lo que hay en mi.

Pero, de todos mis insomnios, tú eres el favorito.