Me encontraste semidesnuda de temores, sin armadura ni cota de maya para librar esa batalla que decidieron llamar amor. Donde tu eras mi peor enemigo y juré vengarme por cada "te quiero" sentido, por mirarme de esa forma y susurrarme cuando me estoy quedando dormida.
Que nuestra lucha sea quién de los dos cae primero del sofá, quién es el primero en besar. Puede que seas un cobarde y no te atrevas a batallar conmigo, porque pierde el último en quitarse la ropa y a mi, ya me queda poca.
Y es que, voy a comerte a versos todos esos "te quiero" que dejabas a medias en cada beso.Hagamos eso que llaman "amor" hasta que el corazón se rompa de tanto forzarlo.
Desvistámonos un rato, hagamos del placer nuestro aliado, vamos a hacer de todo hasta no reconocernos, seamos eternos al menos un segundo.
Dime "te extraño" y tal vez vuelva más tarde, más temprano.
Llamémoslo amor, o mejor, no le pongamos nombre.